El Palacio Vistalegre de Madrid fue el epicentro de un evento histórico este fin de semana, cuando el Madrid Economic Forum 2025 (MEF25) reunió a más de 7,000 personas para debatir ideas liberales en lo que se promociona como el mayor congreso económico de España. El cierre del evento, que comenzó ayer a las 19:00 horas, estuvo a cargo del presidente Javier Milei, cuya participación marcó un momento de euforia y controversia. Con su característico estilo enérgico, Milei saltó al escenario agitando una carpeta azul al ritmo de “Panic Show” de La Renga, su himno de campaña, y desató vítores con su grito de guerra: “¡Viva la libertad, carajo! ¡Muerte al socialismo!”. Su discurso, que duró más de una hora, repasó los logros de su gestión, defendió sus políticas económicas y avivó tensiones geopolíticas, consolidándolo como un ícono global del libertarismo.
El MEF25, organizado por las consultoras andorranas Abast y Racks Labs, con el respaldo de plataformas como Bit2Me (especializada en criptomonedas), buscó posicionarse como un “anti-Davos” del pensamiento liberal. Desde el sábado 7 de junio, el foro albergó a más de 15 ponentes, incluyendo economistas como Daniel Lacalle y Juan Ramón Rallo, políticos como Esperanza Aguirre y Albert Rivera, y figuras controvertidas como Iker Jiménez. Sin embargo, la presencia de Milei eclipsó a todos, atrayendo delegaciones internacionales de Europa y América, y generando un ambiente cargado de expectación. La entrada, con precios que oscilan entre 100 y 7,500 euros, reflejó el interés masivo, aunque también desató críticas por su exclusividad y vínculos con el mundo cripto.
Un Discurso que Resonó y Dividió
Milei llegó a Madrid tras una gira que incluyó Roma y un encuentro con el presidente electo venezolano Edmundo González Urrutia, aterrizando el sábado por la tarde. Su aparición en el escenario fue un espectáculo en sí misma: saltando, cantando y saludando a la multitud, el presidente argentino encarnó el carisma que lo llevó al poder en 2023. “Es una gran responsabilidad ser el primer presidente libertario en la historia”, afirmó, abriendo un discurso que combinó autoproclamación con datos económicos. Destacó el ajuste fiscal de cinco puntos del PIB en un mes, afirmando que “no solo no hubo caída del PIB, sino que subió un 6%”, un dato que provocó una ovación. También celebró la expansión económica del primer trimestre de 2025 y la estabilidad del sector privado, atribuyéndolo a recortes en el gasto público.
Sin embargo, no todos los aplausos fueron unánimes. Milei esquivó referencias directas a España, ignorando los gritos de “¡hablá de España!” de algunos asistentes que esperaban críticas al gobierno de Pedro Sánchez. En cambio, arremetió contra el “socialismo”, prometiendo estar “siempre del lado del pueblo” contra los “socialistas de mierda”, un comentario que desató cánticos contra Sánchez en un día en que decenas de miles protestaban en Madrid exigiendo su dimisión. Su alusión a la seguridad, afirmando que “Argentina muestra los índices de delincuencia más bajos de su historia”, también levantó cejas, dado que los datos oficiales muestran un aumento del 5% en delitos violentos en 2024, sugiriendo una narrativa optimista que contrasta con la realidad.
En política exterior, Milei defendió su alianza con EE.UU. e Israel, presentándola como un reflejo de “coherencia ideológica”, y cerró con un desafío: “Digo lo que pienso y hago lo que digo”. El discurso, transmitido en vivo por medios como Infobae y La Derecha Diario, fue celebrado por sus seguidores como un triunfo ideológico, pero criticado por analistas por su falta de profundidad en temas locales y su enfoque en una retórica polarizante.